Está realizado en un soporte de pizarra, correspondiente a un unidad de un tejado de mi casa, en la que llevaba 55 años soportando vientos, agua y sol. El soporte lleva implícita la idea del tiempo y la naturaleza en su infinita temporalidad. El personaje es mi nieta, a partir de una órbita inspiradora entre el Renacimiento y los prerrafaelitas, teniendo de fondo el retrato de Rafael de Baltasar de Castiglioni